Una estrella.

Han transcurrido un año y sus fiestas finales, donde ha habido de todo y donde posiblemente el denominador común del 2012 sea "detestable indecencia", por tanto, para olvidar y enterrar.
 No tengo motivos para sentirme bien por el año vivido que, habría que decir..,malvivido; es culpable de muchos desastres, no solo de los que a mí me han procurado, sino de los que a millones de personas también, donde las consecuencias adquirieron auténticos episodios dramáticos y por ello algunos dejaron de ver justificada su existencia. Nadie pagará por ello.

 Este año que ya tiene algunos días de vida, no tiene grandes diferencia respecto al anterior; promesas políticas y con mentiras nacientes desde los diecisiete discursos presidenciales, incluido el emitido por nuestro monarca con número en la revista forbes; todos coinciden en la "necesaria austeridad" , pero ninguno renuncia a sus privilegios en forma de vil metal .

 Es otro año para seguir luchando, para levantar la vista y mirar al cielo; de noche para encontrar la estrella que nos guíe e ilumine y de día, para pedir que sigan ahí ; para pedir a esta "destable casta política" que tome verdadera conciencia de las necesidades del País. El precio que hemos pagado es muy elevado y ese precio seguirá creciendo si no se toman las políticas adecuadas, mediante las cuáles los ciudadanos se vean recompensados por tanta injusticia, por tanta inmoralidad, por tanta indecencia. Pedimos una estrella, una de inmensa fuerza para protegernos de quiénes poseen tanta la "locura" ,cerrazón y contumacia.

Lon González
Enero 2013.