martes, 29 de septiembre de 2015

QUE COMIENCE EL BAILE.




     Todos han ganado, éso es lo que manifiestan ante los medios, todos han superado las espectativas iniciales; unos de forma meridiana y los que incluso han recibido un revolcón políticamante hablando, han ayudado a frenar la locura del independentismo que llevaria a la fractura del País, al caos, a la invasión, al desastre y al hundimiento de los cimientos de una España defendida por aguerridos luchadores del Estado de Derecho, democracia y libertades pero que no dudan en protagonizar los mayores escándalos de corrupción existentes.
     Sin duda es una cancioncilla propia del día después de unos comicios, nadie va a ser lo suficientemente honesto y coherente como para sumir una derrota y mucho menos presentar la dimisión de forma inmediata; se podría haber hecho mejor y tomanos nota de ello...
     En estas elecciones de Catalunya, nada es igual a otras, no sólo han sido las  elecciones de una Autonomía, también ha sido la puesta en marcha de un catalizador que ya viene avisando desde la última revisión con gran riesgo de avería y de una sustitución necesaria. El jefe del taller no anda muy preparado para este viaje y hace una exhibición de claros problemas de entendimiento, tanto es así, que no cree necesario el diálogo por entender que es un asunto menor y mejor, como en otros muchos asuntos de importancia, no hablar de ello irá diluyendo el problema y al final desaparecer por consunción. No, ahora es otra música y  partitura distinta, ya no  es el director que dirigirá la orquesta, ha errado tantas veces que los avisos de dimisión son clamorosos y uno de los grandes problemas que padece es la pérdida del oído absoluto, algunos dicen que nunca lo tuvo, los afines y acólitos todo lo contrario, otro gran error que sumado a la estupidez y  contumacia le situan en una uci preocupante. La arrogancia tiene una curación; grandes dosis de humildad y de sentido común.
      El día después ha demostrado que una parte de la sociedad Catalana quiere irse, el resto no lo cree necesario. La lectura que dan unos y otros es con arreglo a sus espectativas, claro está y esto es una tónica de todos los comicios; todos han ganado, incluso los que han recibido un severo revolcón que no han dudado en proclamarse protagonistas por haber frenado el grito independentista entendiéndo con ello que la otra mitad están con ellos y también los que se han quedado en casa. 
      Este éxito que se atribuye el PP viene a recordar la visión que tiene el Presidente cuando los manifestantes se quedan en casa: lo hacen por que nos apoyan.
     Catalunya no es un problema menor y si hubiese habido diálogo, necesario, no sería ni eso. Hoy, la actuación del Sr. Más y de Rajoy, ponen este asunto en una situación complicada. Es evidente que Más odia a los españoles y no duda en hacer declaraciones poco afortunadas, padece la misma enfermedad que el Presidente Rajoy :arrogancia  y prepotencia, por tanto, sería muy conveniente que se retirasen para una curación sin secuelas. Esto es deseable y también notorio, los avisos que ya reciben de sus distintos grupos y por supuesto de los ciudadanos son cada vez más numerosos.
      Pero que ocurre a partir de ahora?. Más está en una lista, también tiene causas abiertas, ( sólo en éste País ocurre algo así) ahora se verá obligado a pactar y a aceptar condiciones de un grupo menor que tiene la sartén por el mango, de entrada le están pidiendo que se vaya, Albert también, pero lo de Albert es poco creíble, en mi opinión le ocurre lo mismo que a Iglesias, quiere cobernar como sea y para ello siempre va provisto de su disfraz de cordero que esconde un lobo. Respecto a Iglesias no es muy distinto, sus discursos y su cacareada "transparencia" no tienen nada que ver con los principios, quiere decir, que el conglomerado y los aspirantes a las poltronas están frotándose las manos y mucho me temo que alguno se tirará de los pelos, incluido el Sr. Más.
      













      

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