¿ JUGANDO AL DEBATE ?

Buenos días,

  Ayer se produjo el acontecimiento que tanto anunció hasta la saciedad Atresmedia, tano fue anunciado que se olvidaron de muchas cuestiones, empezando por el formato y después por el poco control de la situación de los presentadores, es decir, un descontrol más que clamoroso.

  Un debate que resulto aburrido y que no vino a esclarecer, a dar luz sobre muchas cuestiones que a los ciudadanos les habría gustado oir para orientar su desorientado voto a 12 días de las elecciones.

  Pero antes habría que empezar por hablar de los "ausentes"; uno por capricho; Sr. Rajoy, qué como un niño asustado sin recursos ni capacidad, un extraño valiente escondido en las marismas de Doñana, protegido por un plasma y el vuelo de aves y patos zánganosos, seguro que su felicidad fue excitante.

  Y, como no hablar de Alberto Garzón, otro ausente, pero éste por cuestiones bien distintas; a la fuerza por decisión de otros y en el silencio de los llamados de izquierda que supieron, ni quisieron la presencia de Alberto, por ello, habría que preguntarse: qué izquierda resulta ser Psoe y Podemos?. No estuvo Alberto pero estoy convencido que en las urnas tendrá respuesta positiva.

  Sí  era evidente y obvio que no iba a contar con el apoyo de Ciudadanos ni de PP, qué a fin de cuentas bailan el mismo baile e interpretan una música construida por los mismos compositores, con algún que otro encontronazo, pero éste sólo de cara a la galería. Es muy dificil de creer sus pataletas.

  En el plató se dibujaba un nerviosismo general, quizás el menos visible fue el de Iglesias, qué con su boligrafo en la mano a modo de batuta, iba dejando muestra de las cuestiones y rebatiendo otras, con una tranquilidad bastante natural, aunque, como en todos, la procesión iba por dentro. Iglesias habló de cuestiones muy concretas y con datos, dejó en evidencia a la apoderada de Rajoy ante el fuego, una Menina experimentada en los debates y que a base de cifras económicas muy inciertas iba saliendo al paso, una técnica que es habitual en el escondido Sr. de Doñana. Una confirmación de las mentiras que han venido plasmandose a lo largo de la legislatura, una practica contumaz sin pestañear en lo más mínimo.

  Soraya, estaba puntilliante en un semibailecito de tacones en unos centímetros de plató, con muchos aspavientos y gestos de prepotencia  de muy mal gusto hacía los candidatos, dejando su soberbia y un nuevo reguero de mentiras una tras otra sobre la gestión de este infumable gobierno que ha dejado al País en una situación muy distinta a la que dibujan. No pudo hablar de realidades porque el gobierno sólo conoce y transmite las que fabrica a base de R.D. con nocturnidad en el periodico oficial al día siguiente.

  El PP no puede nadar en contra de sus convicciones; es la derecha casposa y reclacitrante y no pueden dejar de serlo, por mucho que nos hablen de democracia y de partido de los trabajadores.

  Pedro Sánchez, que dice ser de Izquierda y por ello habría que preguntarle porqué no hizo todo lo debido para que estuviese Alberto Garzón, estuvo demasiado nervioso, sus manos daban la impresión que de un momento a otro le iban a producir una atadura dificil de liberar, tanto que dejaba en evidencia su falta de experiencia al comunicar, pero aún así, después de Iglesias quizás fué el más acertado en las intervenciones no obstante dejó sin resolver temas que eran de mucha importancia, un pronunciamiento que por parte de su partido se dejó en el tintero; Le faltó "huevos" para matizar respecto a la corrupción del PP y ésto quizás se debió a la propia corrupción en su partido; Sanidad, Educación y sobre todo la Santa Madre Iglesia, qué en ésto , ninguno de los aspirantes hizo demasiado hincapié...por qué ?.

 Se entró en un "y tú más" que hubiese  constituido  una parte más  del aburrimiento y pérdida de tiempo.

 Pedro Sánchez debió aprovechar la oportunidad para hablar de QUÉ aportará su partido si llegasen a gobernar, porque el tiempo pasado ya nos dejó una huella complicada y que han pagado los ciudadanos por sus politicas e inacción para rectificar, algo que los ciudadanos no han olvidado porque es dificil asumir los acuerdos entre Psoe y PP en cuestiones de mucha sensibilidad que han hundido más a los ciudadanos. No olvidemos a los barones del Psoe en la trastienda, algo absolutamente negativo que ya ha hecho que mucha militancia haga la maleta.

  Y Rivera, dió la impresión de estar inmerso en un traje de almidón o pelvipédico, sus hemisferios chocaban sobre lo que debía decir y sobre qué movimientos hacer, en un continuo baile que hacía muy visible su nerviosismo, hubiese sido mucho mejor desprenderse de la chaqueta y la corbata para respirar, por otra parte en algunas cuestiones si fue convincente y fué a las ofertas de su programa, en unas cooincidía con Sánchez e Iglesias y por supuesto con Soraya, pero ésta callaba por los acuerdos de trastienda que se supone están negociando. Le fata mucha experiencia y por otra parte ésa inexperiencia le hace ser incauto y prepotente al saber que obtendrá un buen número de escaños, está exultante y con una gran ansia de poder que trata de minimizar con una medio sonrisa para alternarla con rictus de seriedad n los temas; un inexperto podría no ver su actitud ensayada frete al espejo, pero a los que lo son, nada se les escapa.

  Quedaron temas en el tintero sin matizar, sin deshojar, temas que van a seguir ahí porque ninguno quiso hablar de ellos en profundidad, un debate que tuvo mucha parafernalia y poca profesionalidad por parte de los presentadores, quizás porque el formato les venía grande o porque éste resultó uno poco apropiado para la ocasión.

   Hoy, en mi opinión, ése índice de indecisos marcado pos el CIS que ronda el 40%  y después de un debate con tres aspirantes, una apoderada del Sr. de Doñana y un ausente que no debió serlo, no ha venido reducir el mismo, por lo que a éstos indecisos sólo les queda recurrir a la HEMEROTECA para ponerse al día y ejercer un voto " inteligente".

   Si hay que dar un voto al ganador del debate, si es que la contienda dió la batalla necesaria, habría que decir que Iglesias convenció más que los demás.

Lon González/Salva Gonzalez.