No tenía excusas, sabía el origen del problema.., nada justificaba su comportamiento. la solución estaba en su mano, nadie podía sustituirle y sin embargo, en su interior, tenía su otro " yo" que le mortificaba y se burlaba de sus malas experiencias.
Era un hombre inteligente, capaz de resolver sus problemas y de paso los de otros, aunque en ésta ocasión la cuestión le desbordaba por su transcendencia...; pasaron las horas y no resolvía. Miraba el pasado para justificar su posición..; no había excusa, ni tiempo, ni falsas expectativas.
Recibió mensajes, llamadas de forma insistente, la demora produciría más destrozo, más caos, más locura y nuevas preocupaciones..
Llamaron a la puerta de forma insistente.., una, dos, tres golpes, tantos que tuvo que levantarse del sofá, se quitó los cascos del iphone y se dirigió a la puerta; cuando abrió, un vecino y un bombero pertrechado le esperaban...
¡¡¡CIERRE VD. EL GRIFO DE LA BAÑERA, HA INUNDADO EL PISO DE ABAJO Y TODA LA ESCALERA!!!
Lon González, a la sazón Salva González.
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