..continuación...
Dr. Lon; gracias, pero déjese de cumplidos; le presento a Juan, trabaja para mí, es un nuevo empleado de mi confianza y, ya sabe Vd. lo que tiene que hacer...; por supuesto señora. El Dr. Lon, sin molestarse en saludar a Juan , le hizo un gesto significativo para que le siguiera hasta su consulta, donde procedió a extraerle sangre y guardarla en un tubo de ensayo para después guardarla en una cámara refrigerada. ¿ para qué quiere Vd. mi sangre? ,verá Vd., dijo el Dr. Lon; sabemos que tiene Vd. un tipo "poco común", incluso podría decirse que "único"; la señora quiere velar por su salud, en previsión de cualquier percance que pudiera ocurrirle en el desarrollo de sus funciones en la mansión..; no creo que mis funciones en la mansión sean de un carácter peligroso-respondió Juan-; amigo mio, nunca se sabe, tenemos que protegerle de todo y por supuesto también a su familiar, no le perece?.
Juan volvió a sentir un escalofrío al escuchar las palabras del doctor.
La señora esperaba en la antesala y al despedirse del Dr. Lon..; le dijo en tono de "clave" ;todo va bien doctor y espero que ponto tenga noticias suyas , no podemos detenernos en las investigaciones; por supuesto señora, así es, pronto nos veremos ...
Juan tenía al sensación de que algo estaba pasando y que iba a participar en un juego en el que nadie le había pedido permiso, desconocía todo y por supuesto no podía imaginar hasta donde llevaba su papel
Subieron nuevamente el coche, en dirección a la facultad de medicina. Se trataba de un edificio de finales del siglo XIX, disponía de grandes espacios en la parte docente, así como dotado de todos los avances informáticos para estar en los primeros puestos en el ranking de las facultades a nivel nacional. En la parte del edificio principal destinada al rectorado, tenía una peculiaridad, estaba dotada de un segundo sótano, cuyo acceso conocían cuatro personas; el rector, dos médicos del laboratorio, el Dr. Lon y por supuesto la señora.
La señora pidió a Juan que la acompañase a ver al rector y este, recordando las amenazas que había recibido, no dudo un instante en hacerlo.
Rector, como se encuentra? querida señora.., estupendamente, aunque últimamente duermo poco; el trabajo nocturno se acumula y no detenerme en descansar lo suficiente, pero este esfuerzo merecerá al pena y pronto tendremos mas resultados satisfactorios , qué duda cabe que Vd. tiene mucho que ver en el éxito de nuestro trabajo e imagino que todo estará en las mejores condiciones -preguntó el rector- ; por supuesto rector, mi labor no es descuidada en ningún momento, pero ahora no vamos a discutir particularidades, quiero presentarle a Juan , es un nuevo empleado de mi confianza, tengo interés en procurar su bienestar, el de su familia familia y a la vez que cuide de nuestros intereses, pero ante todo quiero que le someta a un examen riguroso..¿ examen , dijo Juan ?, sí, Juan, es necesario, necesitamos saber si eres compatible con las tareas que irás realizando en el futuro.., pero.., si tienes algo que objetar.., ya sabes..; yo cuido de tu familia, no?..
Juan, con al sangre helada dijo..; no señora, nada tengo que objetar, haré lo que me pida.
Juan acompañó al rector a una sección del laboratorio, donde fue desnudado y de forma inmediata, dos miembros del laboratorio iniciaron su exploración...
continuará....
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