miércoles, 7 de diciembre de 2011

EN UN ÁRBOL DEL RETIRO.....

Estaba en su más absoluta naturaleza, formando parte del tronco que sustentaba sus ramas, sintiendo las ligeras uñas de alguna ardilla, pero sin llegar a profundizar en su corteza; suave y ligera, tersa y durarera. Aún no era un papel..
Pero llegó el hombre, con su gran maquinaria, ruido y muchas voces gritando a la vez..¡ talad y rápido, el tiempo no nos sobra!!..,; el  tronco cayó al suelo y su mundo también....
Pasó el tiempo y dentro de un gran almacén cepillaron su corteza, limaron sus asperezas, lavaron su cutis una y mil veces, la bañaron en tintes y almidones, la embalaron en grandes fajos de millares como ella y, más tarde, sin saber cómo y cuando, apareció en un "centro comercial", con una etiqueta pegada a su envoltura y un lazo amarillo para reclamar su contenido..¡¡ estaba a la venta!! y sentía una gran tristeza...
Un día, un día cualquiera, pasó por ése gran centro comercial una mujer; joven, atractiva y con una gran tristeza en su interior; estaba enamorada y no tenía correspondencia. Realizó una mirada rápida por los estans del centro; perfumería, lencería y regalos..; en este último su mirada se detuvo en un paquete de color azul y un lazo amarillo; estaba lujosamente envuelto y su contenido llamó poderosamente su atención.
Compró el paquete y pensó que su tersura y presentación de sus folios, sería un buen motivo  para escribir a su no correspondido amor..
Sobre sus folios trazó líneas y líneas de palabras hermosas, de profundos sentimientos y deseos qué solo de pensarlo ahogaban su garganta agolpando en ella el gran significado de las mismas...; al final..., todo era posible, estaba allí, toda su vida, sus deseos, su más íntimo pensamiento y dentro de su alma sólo quedaba sitio para la felicidad más absoluta.
Ahora, pensó..., viene la parte más importante, enviar dichos folios a su destinatario por el mejor y más seguro procedimiento..¡¡ el servicio de correos,,!! Sí, así  lo haré...
A la mañana siguiente entregó el sobre con su contenido a la cartera de su domicilio; el contenido de su amor y de sus esperanzas...
Pasaron los años....
Amor mio..¿ recuerdas aquella carta que me enviaste ?.., nuestros hijos tienen que conocerla...
La joven y atractiva mujer no volvió a conocer la tristeza y su vida se transformó en una felicidad constante...

Salva González, a la sazón Lon González.

No hay comentarios:

Publicar un comentario