AMANDA

AMANDA.

Arañando palabras de tu interior te daba la libertad que otro había secuestrado; hurgando en tu cerebro comprobé el mal estado de sus estantes, ordenado de una manera poco saludable; en un rincón las secuencias de los malos recuerdos, en otro las vivencias incompletas, en otro el sexo si disfrutar y en el fondo el miedo acumulado; todos se miran y ninguno quiere dar el primer paso para deshacer tanto caos.
Abre los ojos y empieza a caminar; grita, impón tus decisiones, folla hasta enloquecer y sé libre, por que eso es lo que importa.

Lon Gonzalez