Una, siempre vigilante de la noche, La Luna, tan especial. Su nombre lleno de misterios y de leyendas.
Otra, una valiente, pagana, defensora de la ciencia, las matemáticas, astronomía que pagó con su vida por defender la base de sus conocimientos, dominó la oratoria y le permitió comunicarse con los que creían en ella y demostrar a los excépticos lo equivocados que estaban..
¿ Y si formamos un nombre de leyenda; de misterio y ciencia, un nombre con personalidad para que el día de mañana sea un poco Luna e Hypatia?
Ya está aquí: Luna-Hypatia. Un ser pequeño y vivaz, con energía en sus pulmones y movimientos que vienen a decir cuánto dará que hablar y cuánto nos va a recordar a Luna e Hypatia, porque, no es un nombre común y su pronunciación nos va a remontar a ésa Luna tan especial, de embrujo y predicciones de tragedias y de amores, de misterio y lados ocultos sin descubrir; el foco en la noche que nos sirve para iluminar los caminos de época estival y de súplicas para darnos fuerza en las montañas rusas que la vida nos va subiendo y bajando a gran velocidad, con sus miedos y adrenalina incluida. Nos guiña un ojo cuando la miramos fijamente y unas veces es blanca, otras oscura y en ocasiones rogiza o azúl, pero siempre está ahí marcando el inicio del atardecer y haciendo guardia hasta el amanecer, testigo del universo. Un satélite fiel para darnos siempre una parte de la historia. Existe una leyenda del amor existente entre los lobos y la Luna; éstos, liberaron a la Luna una noche que bajó a la tierra y enredada en unas ramas, fue liberada por un lobo qué acariciendo su hocico, pasaron toda la noche jugando. Un amor que sigue existiéndo.
Hypatia, no pudo ser más fiel a sus convicciones, luchó por ellos.. Impresionó a todos por su inteligencia y belleza, por su pasión en la búsqueda de respuestas a lo desconocido.
Theón, la instruyó en las diferentes religiones del mundo, de la oratoria y principios de la enseñanza, dominó .las matemáticas, la filosofía y fue una defensora de los principios de Platón y Aristóteles.
Por tanto, tenemos un nuevo ser en este mundo, con un nombre de peso y fuerza que dará muchas alegrías y aportará lo mejor. Sabrá mirar a la Luna y entre las estrellas buscará a su otra parte, una Hypatia que seguirá instruyendo en el firmamento y cruzará guiños con la Luna.
Lon González.
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