martes, 30 de abril de 2013

DON LUIS....



Buenos días,

  Hay algunos días, como el de ayer, que deberían ir directamente al cubo de la basura,no tanto por acciones propias sino por las realizadas por terceros, acciones que pueden encasillarse en el capítulo de los propósitos equivocados sin ningún reparo, Pasamos página y seguimos caminando.....

  Para dar un aire limpio y de colorido al día de hoy ( aunque la climatología no acompaña), tampoco voy a hablar de política que, seguramente distorsionaría los sueños y nos depositaría en las crueles realidades, por tanto es mejor hablar de otras cuestiones que nos hacen volar y disfrutar...

  Luis era un hombre tranquilo, algo despistado y de facciones agradables, siempre sonriente y locuaz, amigo de sus amigos y mejor persona, Luis, como muchos días bajaba al garaje de su casa y dispuesto a comerse el mundo se introdujo en su vehículo..; su vehículo, sí, su descapotable que tanto esfuerzo le costó comprar; la velocidad, los coches y las buenas compañías conformaban  su vida, pero entre todos estos hobbis había uno que le inyectaba vida a raudales..; era un apasionado del teatro y de formar parte de él, por ello, siempre estaba embarcado en alguna obra por representar, sin duda, sería un miembro destacado de Chejov. No le importaba el guión, cualquier texto le servía para materializarse, para mutarse en un ¨" loco, un borracho, un pistolero o el más apasionado de los amantes", hacía lo posible por rescatar monólogos perdidos, donde ponía todo su intelecto y registros para dar de sí lo mejor. Ahora sabía que la fecha estaba próxima y que toda su andadura podía recibir el espaldarazo en el mundo de la farándula; el ensayo general le esperaba y en tres días el telón se levantaría para encontrarse con un público y crítica que tanto deseó...

La interpretación fue un éxito y Luis pudo vivir la energía que transmite un aplauso, muchos...; ahora su vida tomará otro rumbo y seguramente cambiará de descapotable y seguramente su sonrisa estará más dispuesta que nunca para sumergirse en nuevos textos y nuevas experiencias.

Luis, feliz y su mundo forman una sola envoltura.

Lon González.

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