QUÉ GRAN TIPO PINOCHO....

Buenos días,

  Es evidente, los ciudadanos nos divertimos mucho, tanto, que llegamos a perder el conocimiento, bañados de felicidad constante, penetrante y para ello contamos con un gobierno que conoce el origen de la risa,, dominadores de las emociones ciudadanas, porque, entre otras cuestiones.., se denominaron partido de los trabajadores y, debe ser por esto por lo que quieren lo mejor para todos. Van en la buena dirección.

  Recuerdo que mis padres me hablaban  de Pinocho, .." núnca seas como él, cada vez que miente le crece la nariz"; éso me alerto y me produjo una gran preocupación..; siempre pensándome las respuestas y controlando la inventiva a la hora de escabullirme de asuntillos y cómo no,siempre mirándome en el espejo. Pero yo era un tanto ·"bobo", siempre me pillaban. También pensaba que las personas mayores no mentían y que sólo era una cosa de chavales de cole para no hacer lo que se debía hacer y de paso hacer otras que nada tenían que ver con el propósito obligado y ordenado.Fui creciendo....

 Y aquí llegamos a las realidades; el crecimiento hizo posible  la apertura del conocimiento, pasando por las emociones y la evolución de un cerebro que se acostumbró a ser alimentado para pensar por sí solo, aunque, francamente, las dudas sobre su amueblamiento a vez me surgen, pero tampoco pierdo mucho tiempo en pensar si una estantería está más alta que otra o que el orden de los libros está cronológico o alfabético, pero lo cierto es que no he perdido el sentido común.

  Y retomando a Pinocho, llego a otras realidades de hoy; estamos en el juego de la mentira más "gorda", más escandalosa, ése tipo de mentiras que hacen que grites por la ventana al oírlas o leerlas, aderezadas con la más natural de las sonrisas, con una practica de la contumacia sin límites; vemos como se miente en sede Parlamentaria, Judicial y negar la mayor donde sea conveniente es la practica habitual. Todos buenos buenísimos. Europa dice que NO, dice que NO a muchas cuestiones vitales, incluso sanciona y pagamos, por supuesto del erario público, es decir, los ciudadanos, pero qué ocurre con los auténticos responsables, no deberían asumir y dimitir?

  Se ha perdido la dimensión de la mentira y por supuesto el significado de la verdad, de la decencia; donde  una imagen que deja plasmada las evidencias y los delitos, no sirve de nada, donde al ser editadas se sirven en bandeja para otras reflexiones.

  Mis padres tenían razón..; Pinocho era un gran mentiroso, pero existe una gran diferencia; él era de madera y los de hoy, de carne y hueso.